Magnifica forma de casar publicidad con emocionalidad, para vendernos un coche al ritmo de una artistaza italiana... seguro que a mas de uno se nos erizó la piel al oir las delicadas notas y la rasgada voz a la vez que veíamos el coche deslizarse suavemente bajo el agua... No sé si un coche puede llegar a ser una "Maravillosa criatura" pero sin duda, viendo este anuncio, puedo asegurar que hay maravillosos talentos que consiguen vender, emocionar y quién sabe... manipularnos un poquitín.